Padres, hijos y primates – Jon Bilbao

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Padres, hijos y primates - Jon BilbaoYa hemos cantado alabanzas sobre el buen hacer de Jon Bilbao en esta web, así que no les descubriré nada nuevo si les digo que Padres, hijos y primates, su última novela, es una lectura sobresaliente, aunque se le puedan poner algunos peros. La novela es intensa, mantiene bien el ritmo a lo largo de sus ciento y pico páginas, rebosa tensión casi desde el comienzo y presenta unos personajes que, si bien llevados al extremo, en casi ningún momento pierden su humanidad. Todo ello, que así enumerado puede no suscitar demasiado interés, es más que encomiable, y convierte la lectura en una experiencia emocionante y enriquecedora.

Padres, hijos y primates nos presenta a Joanes, un ingeniero que regenta un negocio de aires acondicionados y que se encuentra en la Riviera Maya de vacaciones cuando se desencadena una alerta por huracán. Debido a distintas circunstancias, inicia un viaje hacia el interior en busca de refugio solo y sin su familia; durante el trayecto se topará con un antiguo profesor de universidad, al que admira y desprecia a partes iguales. En esas desoladoras circunstancias Joanes se tendrá que enfrentar a su propio pasado y también conocerse para descubrir qué tipo de persona es en realidad.

Este resumen —poco afortunado, lo reconozco— nos da una idea muy somera de lo que podemos encontrar en la novela. Bilbao pone en juego a un protagonista que en principio confunde por su aparente inanidad, pero que poco a poco nos irá embelesando gracias al progresivo empeoramiento de las situaciones que vive y su manera de encararlas. Joanes es un personaje curioso, intrigante y, a la postre, perturbador; la incapacidad para formarse una opinión precisa acerca de él es, a juicio del que suscribe, una de las bazas más importantes del libro. El autor crea un protagonista oscuro, casi tragicómico, con el cual podemos identificarnos o al que podemos despreciar sin rubor. Sus decisiones y sus actuaciones son tan imprevisibles como humanas, y el verdadero eje de la novela es el progresivo desvelamiento de su personalidad, tan llena de claroscuros como la de cualquiera.

Es una afirmación trillada el hablar sobre los dobleces de la personalidad de un personaje literario, pero en esta ocasión es imposible evitar comentarlo. Joanes es un protagonista bien construido, trazado con sabiduría y que ejerce una fascinación sobre el lector insoslayable. La novela tiene momentos en los que la historia se detiene un tanto, con algunas escenas que cortan el fluir natural de la narración; pero gracias a la voz narrativa que sigue al personaje el ritmo se mantiene intacto, jugando con las expectativas del lector y llevando la trama hacia un clímax impactante, algo inesperado y sobrecogedor. E incido en este último adjetivo porque Jon Bilbao, como ha demostrado con sus relatos, es un magnífico diseccionador de la parte oscura del ser humano; y en esta ocasión nos ofrece un retrato tan preciso como desolador de esa faceta.

Padres, hijos y primates es un libro que merece la pena leer; no sólo por las razones que acabo de comentar, sino (sobre todo) porque es una gran novela: una novela que nos habla directamente, que nos interpela sin parecerlo y que no hace concesión alguna para mostrar el lado menos amable que todos tenemos. Jon Bilbao demuestra que también sabe moverse en textos más largos y que su capacidad para la creación de situaciones de tensión y escenarios inquietantes sigue funcionando a la perfección. Una gran lectura.

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2 COMENTARIOS

  1. Hola,me uno a las felicitaciones por el comentario.
    Solo apuntar la diferencia que hace entre la agresividad visceral del primate y la cerebral,la bien estudiada de los humanos,tanto la del profesor que es «su manera de vivir, dé actuar,»como la de Joanes que la elabora concienzudamente ,sin dejar ningun cabo suelto en unas horas y como reaccion a unos hechos de otro humano
    Saludos de aracely

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