Bajo tÃtulo tan sugerente se recogen una decena de relatos del serbio Danilo KiÅ¡, unidos por su marcado carácter metafÃsico, como apunta el propio autor en el post-scriptum que cierra el libro.
Quizá el relato más significativo de la colección sea precisamente el que da tÃtulo al libro ‘La enciclopedia de los muertos (toda una vida)’. En él, una mujer disfruta del privilegio de visitar en Suecia la biblioteca que alberga la inconmensurable enciclopedia donde una misteriosa organización se ocupa de recopilar la vida de todos los seres humanos que han existido en el mundo, con la condición de que no hayan sido personajes célebres en vida.
La protagonista leerá en una única noche, de forma febril, la entrada que se corresponde a su padre, recién muerto. En ella se recoge, con los detalles más insignificantes, la existencia entera de su padre: las calles donde vivió, el nombre de sus compañeros de trabajo o del bar donde un dÃa tomo una cerveza, la identidad de sus amantes, los viajes realizados…
Todas esas particularidades recogidas por los enciclopedistas, proyectan una especie de mapa espiritual y moral del difunto; y ese mapa sentimental se dibuja precisamente a la luz de los datos compilados en la entrada correspondiente a su vida, como si fueran el único efecto posible de una determinada acumulación de circunstancias, convirtiendo asà el azar de la vida y los afectos del ser humano en una ciencia exacta.
Para corroborar la exactitud de las interpretaciones de los hechos recogidos por los compiladores, estos se van contrastando a lo largo de la narración con los recuerdos del difunto que conserva su hija. Pero, a pesar de ello, el relato permite intuir que una existencia humana, cualquiera que esta sea, sólo puede comprenderse completamente si se conocen hasta los datos más irrelevantes de la misma, pero si estos se contemplan desde el exterior. Como si al difunto los árboles le hubieran impedido ver el bosque, la comprensión de una vida humana sólo puede realizarse desde afuera.
Mientras algunos relatos como ‘Simón el Mago’ o ‘La leyenda de los durmientes’ se hacen eco de un misterio de carácter sagrado, de tipo milagroso, que apelando a veces a la fe, otras a la credulidad, sirven para fundar o refutar una religión; otros, como ‘El libro de los reyes y de los tontos’ o ‘Sellos rojos con la efigie de Lenin’, enseñan sutilmente que detrás de los acontecimientos o las obras que parecen surgidas por azar, existe una intensa premeditación que actúa como una fuerza desencadenante que empuja al destino.
En ‘Es glorioso morir por la patria’ se aprecia precisamente como con astucia se puede burlar al deshonor y al destino, consiguiendo vencer a aquello que jugaba en nuestra contra, y dejando patente que detrás de cada hecho existe siempre otro que no es tan evidente. Con esa idea juega KiÅ¡ una y otra vez en cada uno de estos cuentos: cada acto de la vida, desde los más extraordinarios a las acciones que pueden parecer insignificantes, opacan intenciones veladas que producen efectos insospechados. A veces esos fingimientos son fruto de la casualidad, otras premeditados, pero las consecuencias siempre son iguales: los acontecimientos forman una cadena que escapa de nuestro entendimiento, incapaces como somos de percibir lo que ocultan.
Y la muerte, una presencia constante en estos relatos, viene a sepultarlo todo de manera definitiva, acabando con cualquier oportunidad de desvelar lo que la vida oculta en su seno, como bajo las mil capas de una cebolla se oculta su corazón.
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Estimado Miguel
En primer lugar gracias sinceras por el voto de confianza que nos das al tener en cuenta nuestras opiniones antes de abordar una lectura.
Preguntas por qué a veces nuestras opiniones son más asépticas y otras más crÃticas. Imposible responder a esa pregunta. Al escribirlas entran en juego infinidad de factores: por supuesto la impresión que nos ha causado el libro, que a veces da para escribir sin parar, pero otras te deja sin palabras (por lo bueno o lo malo); tratar de hacer la reseña de una extensión asumible y, por supuesto, el que somos personas, y a veces nos visita la inspiración y otras estamos menos acertados. Pero vaya por delante que siempre tratamos de ser honestos al expresar nuestra opinión y de hacerlo lo mejor que sabemos.
En cualquier caso, creemos que los comentarios que dejáis en las entradas aportan mucho a solodelibros: dan otra visión de la obra reseñada, abundan en detalles que pueden haber quedado en el tintero y en ocasiones encienden el debate, todo lo cual enriquece lo que de otra manera no pasa de ser una opinión.
Por cierto que el relato «La enciclopedia de los muertos» me pareció una joya.
Un saludo.
Si hay algo que alabar de este libro es justamente lo corto que es,doscientas dos páginas para nueve relatos y un post-scriptum.Si en ese formato se hace insufrible,casi una tortura intelectual,no quiero imaginármelo en versión «Los miserables»,y que me perdone Victor Hugo.
De todos los relatos,los más digeribles son aquellos,»El espejo de lo desconocido» y «Es glorioso morir por la patria», que más exentos están de ese rasgo metafÃsico que impregna todo el libro,(nota del autor en su post-scriptum).Pero claro,no conozco mucha metafÃsica y hasta en esto puedo equivocarme;en lo que no yerro,como lector normal,es en reconocer que el sopor y el tedio,experimentado durante su lectura,han sido enormes.
Y que conste,que mi aproximación a Danilo Kis ha sido por convicción,no engañado por crÃtica alguna.Leà hace tiempo «Circo familiar» y me pareció un autor interesante,algo propenso a la evocación y al lirismo pero sus relatos,especialmente «Penas precoces» y «JardÃn»,me parecieron bellos.
«Enciclopedia de los muertos» me parece por el contrario, y lo repito una vez más, desesperante y adormecedora,tanto por los temas elegidos como por su forma de tratarlos.No entiendo la minuciosidad enfermiza que obliga al autor a darnos los nombres de las treinta tabernas,visitadas por el padre de una de las protagonistas o a detallar la biblioteca completa de Arkady Belogortsev,otro protagonista.Son dos ejemplos sólamente.
Dejo para lo último las opiniones que a veces orlan los fajines de los libros,en este caso se apunta: «Decir por qué se adora a Danilo Kis es dar razones a la existencia de la literatura.Un escritor para todos los públicos,pero suntuosamente genial,virtuoso y sencillo»,Lucas MartÃn en La Opinión de Málaga.
¡Para todos los públicos!, ahora sé por qué la primera cosa que tiro tras la compra de un libro,es precisamente ese instrumento de la mercadotecnia.
Un cordial saludo a los seguidores de solodelibros.
En uno de vuestros enlaces (http://ellamentodeportnoy) se aborda un tema que me planteado en alguna ocasión.
Tengo por costumbre,antes de iniciar una lectura,comprobar si el libro en cuestión ha sido reseñado en vuestra web.¿Para qué?: para pulsar una opinión que,en confianza os digo,me merece un gran respeto.
En varias ocasiones,(la última «Enciclopedia de los muertos» cuya lectura voy a iniciar),la opinión no pasa de ser una reseña aséptica,se analiza sucintamente el libro,pero no se va más allá.En otras,la opinión se convierte en una crÃtica,explicándose si el libro ha gustado,y ¿por qué sà o por qué no?.Soy consciente que muchas veces la lectura no levanta nada más que una total indiferencia,pero ¿no deberÃa decirse también?.
A lo mejor, mi pregunta es una impertinencia,si es asà os pido perdón de antemano,pero ¿por qué unas veces os limitais a la reseña y otras optais por la crÃtica?,¿hay alguna razón para ello?.
Compré ayer Enciclopedia de los Muertos. Llegué a este libro buscando información sobre Simón el Mago. Me gustó el tÃtulo, que le hubiese dedicado un cuento a Simón (tratándolo con confianza), y algunos de los tÃtulos de los otros cuentos. Esperemos, por los 125 pesos que me costó, que disienta de sus comentarios.
Me he gastado $ 140,00 (unos U$S 35) en este libro de Editorial Acantilado. Lo he comprado pues he leÃdo por ahÃ, un crÃtico español con nombre de poeta chileno, que era algo fuera de lo común, una obra de arte, y otros elogios. La verdad, que si hubiera tenido la oportunidad de pegarle un vistazo antes de comprarlo (lo hice pedir), chau Kis y su Enciclopedia. Este es un caso tÃpico de escritores que son «descubiertos» por algunos pseudo intelectuales con pretensiones de grandes analistas que tratan de pasar por eruditos de verdad revelada. En la mayorÃa de estos casos, me doy de cabeza contra la piedra, ya que no escarmiento y si veo una crÃtica atrayente, allá voy como el burro a la zanahoria. En resumen, esta Enciclopedia de los muertos, me pareció más pesada que carne de rinoceronte, soporÃfera,pseudo kafkiana, aunque muhy lejos del genio praguense. Un fiasco total. Jamás volveré a leer a Danilo Kis.Obviamente nio la recomiendo para nada.
Saludos. He leÃdo algo más de la mitad del libro y no lo abandono por curiosidad… ¿No es demasiado el tufo a Kafka y a Borges? No digo que sea un mal escritor, sólo digo que hay millones de libros mejores que leer.
Y saludos de nuevo.
Lo diré muy sutilmente: QUÉ GANAS MÃS GRANDES DE PILLAR ESTE LIBRO.