Dice en la contracubierta de «Vida y destino» que este libro «consigue emocionar, conmover y perturbar al lector desde la primera línea y resiste —si no supera— la comparación con otras obras maestras como «Guerra y paz«»: lo primero es cierto sin discusión; lo segundo puede suscitar más suspicacias. Para el que escribe está claro que este novelón de Vasili Grossman es una obra maestra, con una atmósfera épica propia de novelas como las de Tólstoi y un trasfondo ideológico al estilo de Dostoievski, todo ello unido por una historia intensa, humana y bella. El autor huye de sentimentalismos, algo en lo que es sencillo caer cuando se escribe sobre la guerra, y también de posiciones maniqueas a la hora de abordar la invasión alemana y la resistencia rusa en la ciudad de Stalingrado.
Con el estilo narrativo característico de sus compatriotas (escritura sencilla y directa; docenas de personajes inmersos en la trama; protagonistas abrumados por sus relaciones o por sus obligaciones), Grossman teje una historia compuesta por muchas vidas, pero todas marcadas por el estigma de la doble moral que encierran en su seno los regímenes autoritarios. Pilotos, oficiales, amas de casa, científicos o prisioneros pasan por las páginas de «Vida y destino» con unas existencias únicas, aunque siempre hermanadas por ese miedo a la represión, por ese afán de libertad individual. Todos ellos luchan de una forma u otra por la liberación de su país; sin embargo, la verdadera batalla se desarrolla en sus conciencias, en sus ideales, en sus creencias. Así, por ejemplo, el comisario Krímov, el físico Shtrum o el coronel Nóvikov ven afectadas sus convicciones cuando la guerra deja paso a la política: todos ellos se cuestionan su lealtad para con sus semejantes (miembros del partido, colegas de laboratorio u oficiales al mando, según cada cual), la importancia de las normas que el Partido impone y que, llegado un momento crucial, se evidencian como inútiles y sanguinarias.
Quizá el mayor acierto de Grossman es la descripción sin tapujos del régimen de Stalin: las purgas, las persecuciones, las prohibiciones, los acosos, las desapariciones, los detenidos… Aunque «Vida y destino» debe considerarse una novela de guerra (con todas sus inherentes características), su desarrollo tiene su base principal en la contraposición entre el individuo y el estado; para ser más exactos, entre el individuo soviético y el estado soviético. La invasión alemana sirve como desencadenante de las luchas íntimas de las que hablé arriba, pero el autor no se centra en ella a la hora de tejer los relatos de guerra que se cruzan una y otra vez a lo largo del libro. Para Grossman, lo terrorífico de ese momento crucial fue la falta de respeto por el ser humano, la total ausencia de humanidad en los dos bandos, encarnada en los campos de exterminio —llámense «de trabajo», «de concentración» o, simplemente, «de detención»— que unos y otros construyeron. La nacionalidad del autor no supuso un problema a la hora de denunciar los abusos que su propio gobierno cometió contra sus conciudadanos, ya fuera antes de la jefatura de Stalin (durante el periodo revolucionario de 1917-1918) o después (la Gran Purga de finales de los años treinta); de hecho, esto le supuso la condena al ostracismo durante el régimen de Jrushchov.
Al aliento épico e histórico de esta novela se le suma, pues, un alegato bellísimo (por su estilo, por su sencilla y conmovedora forma de narrar hechos tan terroríficos y crueles) por parte de Vasili Grossman contra la maldad que se esconde tras las dictaduras que se constituyen «en nombre del pueblo». Pero también un alegato sobre la fuerza del hombre en circunstancias terribles, en momentos oscuros, sobrellevando la indignidad en silencio. Las descripciones del exterminio que los nazis llevan a cabo en sus campos son sobrecogedoras, pero cargadas de respeto por el dolor e incluso hermosas cuando han de pintar la temible cara de la muerte. Inquietantes son, así mismo, los retratos de los interrogatorios que los detenidos rusos sufren en la Lubianka; el autor muestra el miedo y la indefensión con una efectividad sobrecogedora. No obstante, los personajes de la obra nunca son blancos o negros: se debaten en la duda, sufren con la incertidumbre y tienen miedo a las represalias. Víktor Shtrum, por ejemplo, es capaz de enfrentarse a todos sus colegas en nombre de la ciencia, pero termina por firmar una delación para no perder los privilegios que el azar le ha proporcionado… Lo que el autor nos muestra es la debilidad, la turbación, pero también el coraje que todo hombre atesora en su interior.
Aparte de todos estos rasgos, el hecho más simple es que «Vida y destino» es una novela narrada con vigor, que atrapa desde la primera página por su sabiduría y su honestidad, y que leída hoy día conmueve por la verdad que encierra. No sé si, pasado el tiempo, podrá ser comparada con «Guerra y paz», pero estoy seguro de que constará en los anales de la Literatura; así, con mayúscula.
[…] pura a la que nadie puede discutir la condición de históricas —paradigma contemporáneo: Vida y destino, de Vasili Grossman, donde la mucha sangre derramada en Stalingrado ahoga al lector con más fuerza […]
Es una gran novela. A penas he leído la mitad y me parece una gran manera de acabar el año con este gran reto lector. Es conmovedora y apasionante por las múltiples facetas que enseña del ser humano ante la adversidad, la soledad, el miedo y el estado totalitario. Es densa por la variedad de individuos que muestra en cada uno de los conjuntos escenográficos que dan cuerpo a la narración. Esta densidad puede ser, en ocasiones, su mayor debilidad. La lectura puede resultar más lenta dependiendo de los conocimientos que le lector tenga de la historia, geografía y riqueza caleidoscópica de la Unión Soviética.
Es de agradecer la traducción directa del ruso de Marta Rebón. Recuerdo las primeras novelas rusas que leí en casa de mi abuela. Eran traducciones del francés y me enseñaron cuánta verdad peude haber en el dicho «Traduttore, tradittore».
queria escuchar ocmentarios antes de empezar a leerla
Las dificultades que todos encontramos en seguir el hilo de esa pléyade de personajes que van apareciendo en «Vida Y Destino» se hubieran salvado si hubiéramos leído antes «Por una causa justa». Son los mismos, porque se trata de la misma novela – o narración interrumpida – la que emprende Grossman desde el principio de la invasión alemana hasta su fin. En «Por una causa justa» se hace la presentación de todos ellos, de sus familias, sus trabajos, sus ideas, sus anhelos, de modo que su lectura resulta prácticamente imprescindible para comprender «Vida y Destino» en su justa dimensión. En definitiva, se trata de una epopeya grandiosa que ha sido mutilada, por estrategias comerciales o por su enorme extensión. Y sobre este crimen se ha cometido otro aún mayor, que ha consistido en publicar la segunda parte antes que la primera. Una verdadera lástima.
La he terminado de leer hace pocos días. No me gusta compararla con Guerra y Paz porque son dos estilos diferentes aunque sí complementarios. Me ha gustado mucho, he vivido desde dentro la guerra de Stalingrado y la dura situación de este pueblo (el ruso). Preciosa la carta de la madre.
Es un libro de guerra,de amor,de pena y de muerte,es conmovedor,es genial es una historia que te llega al alma,y no la puedes olvidar.Yo lo lei hace casi dos años,y no paro de recomendarlo.Cuando lo termine lo puse en el mejor sitio de la estanteria,como un pequeño tesoro.
Volvere a leerlo
Inmenso testimonio de lo mejor y de lo peor del ser humano.La leí hace más de un año y recuerdo pasajes tremendos,como la carta en la que se narran los últimos instantes de una mujer hebrea en la cámara de gas, reconfortando y entreteniendo a unas pobres criaturas para que no sean conscientes de su inminente final.¡Sobrecogedoras escenas!.
La novela anatemiza tanto al nazismo como al estalinismo, en el fondo el «lager» o el «gulag» son caras de una misma moneda. A pesar de sus más de 1000 páginas, se devora con una rapidez e impaciencia tremendas.¿Qué importa si hay alguna contradicción en la definición de ciertos personajes?,la fuerza y la vida de éstos supera cualquier imprecisión, que correcciones posteriores podían haber subsanado. No sé si «Años de guerra»,editada con posterioridad,y pendiente de lectura me aportará las mismas satisfacciones que «Vida y destino».Veremos.
He comenzado a leerla el día de Navidad. Preveyendo su complejidad he leido 70 páginas de un tirón, es imprescindible auxiliarse de la guía de personajes que se incluye en las páginas finales. Hasta el momento no he sentido la emoción de la que uno se llena cuando te invade la novela -tal como me ha ocurrido recientemente al leer «Travesuras de la niña mala» de Vargas LLosa-, pero tengo la esperanza que lo haga. Leí Stalingrado de Beevor y me hizo sentir la miseria y grandeza de la batalla más cruel de la historia. Al mismo tiempo fui ruso y aleman y no me consideré capaz de diferenciar quienes eran los buenos y los malos, para mí todos fueron héroes. Los culpables estaban a muchos kilómetros de la estepa entre el Don y el Volga. Hoy afortunadamente esa ciudad tan importante en el desenlace de la 2ª Guerra Mundial ya no lleva el nombre de un magnicida, si no Volgogrado. ¡Ah¡ nadie en el mundo te puede dar más por 13 €. que es el precio de este pedazo de novelón.
Vida y destino es una obra maestra. Sin más. Compleja por sus múltiples personajes pero eso simplemente la hace aún más maestra. Con momentos de descripción poética incluidos. La prosa fluyendo sin artificio. No recomendable sino necesaria. La historia narrada desde dentro. Gracias Vasili
En un solo libro,podemos observar el verdadero contenido de los dos grandes totalitarismos del s.xx:el terror de campos y prisiones,las sospechas sobre amigos y vecinos,la delacíón, el control ideologico y policiaco sobre las personas en defensa del Estado, del Pueblo, en contra del individuo y su libertad personal.Son las consecuencias hoy ya evidentes de dos regimenes politicos que se dan la mano donde el ser humano es una mera cifra,un pequeño eslabón en la construcción de la Nacion, de la Patria y de zarandajas por el estilo.Por tano,cuidado con los que hoy mismo se dicen nacionalistas,patriotas,defensores de la clase obrera y de los pobres, porque la naturaleza genética del comunismo y del nazismo es nacionalismo propio y desprecio por el distinto,sea de raza,opinión politica o religiosa.Es una novela río que recomiendo fervientemente si se quiere ahondar en las interioridades y miserias del ser humano, de su coraje y cobardía e insolidaridad, en prueba obvia de que al final el hombre está solo y muere solo.
No voy a hablar de la novela,porque no creo que haga falta.Lo que voy a decir es que por menos de 13€ es una edición bastante respetable.Cuando quieren acercan la lectura a la gente lo hacen,sin intentar robarnos descaradamente.
Un saludo a todos.
recien acabo de iniciar la lectura de «vida y destino» y conmueve desde sus primeros parrafos …la recomiendo .
Afortunadamentela pillé en la biblioteca municipal …y empezé con mucho entusiasmo a leerla,pero llegó un momento que se me hacía muy árida, aunque no discuto su valor literario y testimonial de esa situción histórica. Lo que sí me quedó claro es que cualquier estado aunque no sea totalitario acaba con toda libertad individual y nos hace añicos. Para reflexionar.
Estoy sumido en la plena lectura. Es una novela densa, tal vez demasiado (hará falta una segunda lectura como mínimo), pero a la vez es emocionante y vibrante. Tanto que en tres días ya he llegado a la página 515 que no está mal…
Asimismo, recomiendo su lectura reposada, aguardando el momento para saborearla. Tal que un buen vino, quizás.
Tiene Vd.toda la razón, yo tuve que leerla dos veces, entre ambas lecturas recomiendo leer «Todo fluye» del mismo autor.
Caso de leer «Por una causa justa», hay que tener en cuenta el momento, la edad y madurez del autor en el momento de escribirla, porque aunque de reciente edición, se nota desde la primera página que es muy anterior.
Compré la novela antes del verano, acabo de terminar la primera parte, la estructura de personajes es lo suficientemente compleja como para tener que reservarme un tiempo a la lectura, si lo lees de muy poco a poco, o pasas varios días sin tocarlo, cuesta volver a recordar los personajes, mejor apoyarse en el listado que acompaña al final. Por todo lo demás, es ESTUPENDA.
Recomiendo la guía «Sobre Vida y destino» publicada recientemente; también la trilogía de Vitali Shentalinski sobre los archivos de KGB. En cuanto a «Vida y destino», me parece una obra maestra; lo de la comparación con «Guerra y Paz» me parece más marketing que otra cosa.
Os escribo desde Madrid. El proximo jueves 2 de Octubre empezamos a leer Vida y Destino dentro de un club de lectura que hay en la biblioteca Pedro Salinas. Metro Puerta de Toledo. Os esperamos , es libre y gratuito
Bueno, pues yo creo que no es para tanto. De veras. Incluso se me ha llegado a hacer pesada en algunos momentos. Estaba deseando terminar para cambiar de historia…
Hace varias semanas que la terminé, y he llegado aquí buscando mas información del autor.
Todos mis comentarios hacia la novela coinciden un poco con el resto de lectores, libro que además no me canso de recomendar.
Me ha abierto la curiosidad sobre la situación política de la antigua URSS antes incluso de la guerra, pues Grossman no se cansa de referenciarla, y es muy interesante seguirla, incluso por determinados comentariosen del tema, que el autor hace en su novela, no me extraña que el libro estuviese prohibido en su pais.
Me encanta que existan páginas en internet como éstas
Me parece una extraordinaria novela. La adquirí hace unos días y estoy deseando tener un momento de tranquilidad en el día para leerla… Aunque soy más de reportajes de guerra, este tipo de novela siempre me ha gustado y creo ciertamente que Vida y Destino tendrá «un algo» característico que me hará pensar, como lo han hecho muchos otros libros.
Un saludo.
A mí esta novela me ha gustado desde la primera página. Hay capitulos excepcionales, ofrecidos como resultado de un clímax que no para de crecer hasta llegar a ellos. La búsqueda de lo climático es el intervalo repetido que da forma a su estructura. Bendita sea.
La progresión de sus múltiples historias camina a la vez, el plano es necesariamente amplio, pero esto no impide asistir con el corazón descubierto a sutilezas humanas de una profundidad despojada de todo lo que no es sentimiento, dolor, amor y desgracia.
Su lectura me mantuvo dentro de la historia incluso cuando no lo leía. Hablar de él se conviertió en una causa personal, quizá exagerada, qué le vamos a hacer.
Salí exhausta de él y creo que distinta como lectora.
Terminé esta novela hace dos semanas. Tenía muchas ganas de leerla desde que leí » Stalingrado» de A. Beevor que hacía múltiples referencias a la presencia de Grossman como corresponsal de guerra en el frente.
Las primeras 200 páinas son arduas de leer por la sucesión de personajes con nombres rusos que hacen dificil seguir la narración, pero una vez que están todos ubicados, el lector se sumerge en la descripción de la humanidad tal y como es, con sus mejores acciones como la doctora Sofia Osipvna en la cámara de gas con el niño o lo peor como Strhum..
Da pavor ser espectador de todo lo horrible que el hombre puede llegar a hacer.
[…] Sr. Molina http://www.solodelibros.es […]
me gustaria conseguir este libro
Tengo esta novela esperándome en los estantes de mi biblioteca. Tu comentario -valoro mucho vuestras opiniones- me ha animado aún más a leerla. Tiene que ser una obra maestra, sin duda.
Un abrazo y Felices Fiestas
Hace poco he terminado de leer esta novela. Me resulta difícil comentar con brevedad mi impresión sobre ella: lo haré recomendando fervientemente su lectura. Además -y no es una cuestión menor, al menos para los que nos dejamos tanto dinero comprando libros continuamente – para ser una novela de más de 1000 páginas y perfectamente editada, es barata. Yo cerré el libro con la sensación de que pagaba mucho menos de lo que valía, en todos los sentidos