
Eva Illouz
Editorial: Katz
Colección: Dixit
ISBN: 978-84-15917-11-3
Sinopsis
«Creo que deberíamos preocuparnos […] por un aspecto de la psique moderna: su evitación a toda costa de cualquier sufrimiento. El futuro del alma -o de la psique- parece encaminado claramente al intento masivo de erradicar el sufrimiento, ya sea mediante la medicina, las terapias verbales, la práctica de la meditación, los encuentros anónimos o la industria de la autoayuda. […] El resultado de esta tendencia es paradójico, pues la psicología y la medicina han desplegado un enorme arsenal de recursos para la reducción del sufrimiento, pero es precisamente este intento masivo de erradicarlo del cuerpo y de la psique de la sociedad lo que ha generado una plétora de ‘víctimas’, de personas que no son solo víctimas de la maldad de otros, sino de sus propias psiques débiles o heridas.»
No sé, reducir el alma a la psique me parece tremendamente reduccionista, igual que me lo parece hacer equivaler la función que hace la química como la meditación. La meditación refuerza la mente y lejos de debilitar la psique, la fortalece. Igual que alimenta al alma.
Perdón, corté algunas partes en el comentario y no parece tener mucho sentido. Quería decir que es reduccionista comparar los resultados obtenidos con un tratamiento químico con los obtenidos con la meditación. El primero, a la larga, debilita la mente, el segundo la refuerza.