Siempre es difícil escribir una opinión de obras de la magnitud de «El Principito». Parece tal vez que la palabra ‘magnitud’ es demasiado grande para esta delicada obra. Tal vez sea, simplemente, que es una palabra que el pequeño príncipe no usaría jamás. Pero la triste realidad es que en este mundo todo se tasa y se mide.
Antoine de Saint-Exupéry escribió un libro que, bajo la apariencia de un libro infantil, oculta las verdades esenciales de la vida. O mejor, las verdades ideales de la vida, pues no conozco a nadie que viva según los postulados del libro. Luego la verdad esencial de la vida es el egoísmo, la maldad, el cinismo y un largo etcétera. Lo siento, Jorplane.
Como decía, el libro se disfraza bajo la apariencia de un cuento infantil: un aviador perdido en el desierto se topa con un pequeño príncipe venido de otro planeta, y en los días que pasan juntos se entera de sus andanzas en su planeta y en los vecinos, así como de su llegada a la Tierra y sus experiencias en ésta.
Esta historia, a los ojos de un niño, resulta muy atractiva. Recuerdo que, de niña, no entendía por qué el pequeño quiso irse de su planeta, que a mí me resultaba encantador con sus volcanes, su rosa y sus baobab.
Sólo al releer la historia siendo ya adulta (jaja), entiende una el mensaje que subyace en cada una de las pequeñas historias que componen el libro: la historia de amor desencontrado entre el Principito y la arrogante rosa. La sensación de que hay vidas dedicadas al absurdo, como la del hombre que cuenta las estrellas o la del farolero, y que la diferencia radica en si se es o no consciente de ese absurdo. Hay incluso una crítica hacía la trepidante vida moderna, en los trenes que pasan a toda velocidad llenos de gente que no sabe adónde va, pero que necesita ir deprisa.
Creo que este libro resume en sus 70 páginas todo lo que autores como Paulo Coelho o Deepak Chopra pretenden enseñar en sus libros, vomitivos por lo edulcorados y lo llenos de lugares comunes.
Pero Saint-Exupéry supo hacerlo, no sólo de forma breve, sino también de forma original y delicada. Será que fue una de las pocas personas que verdaderamente saben mirar con los ojos del corazón.
Lo leí a mis cinco años de edad . . . . . y luego
a mis quince años, y me he dado cuenta de una contradicción.
»No es un libro para niños, sino para adultos» y luego dice que» un niño puede ver mas allá de la simple vista adulta».
Saquen sus propias conclusiones.
Pero al decir»el principito» me di cuenta que cada uno gobierna su propio mundo en otra palabras, su felicidad es distinta al igual que su punto de vista de su vida y de la vida de las personas que habitan en esos planetas.
La esencia.
etc….. etc….bla bla bla
no tengo mucho tiempo
…………………………………….G.ALX_ROSE
Años ha, tomando clases de frances, leí El Principito como parte del «trabajo» de entender otro idioma bajo el signo de la literatura, ovbiamente creyendo toparme con algo cómodo. Gracias a ese «facilismo» me quedé con la imagen del Principito para toda la vida, pues, de pueril no había nada en él, y su realismo cósmico nos marca con la grandeza de predestinados como Exupery. Mudarse es aventura… Concuerdo con usted, Coellos y Chopras son dulcecitos para gente propensa a la estupidación.
bueno esta historia es muy bonita es para que lo lean niños,jovene,adolescentes,mayores y ancianos yo les recomiendo que lea esa historia EL PRINCIPITO.
Deguello:
?De veras quieres comportarte como si tuvieras
17 años?…Pues enamorate, enloquecete por alguien y veras como revolotean mariposas en tu estomago, como regresa el brillo a tus ojos, como los brios de un potro regresan a ti y no habra obstaculos ni barreras en el camino que logren aniquilarte…te sentiras resurgir como el Ave Fenix y todos esos años de nostalgia, seran solo recuerdos. Ten presente compartir el amor…regalarte un poquito hacia ti mismo tambien….
Este es uno de los libros más emocionantes que he leído nunca. Lo leí con 14 años y me gustó, pero al releerlo 10 años después indagas aún más en su magia y en los secretos que alberga, ni más ni menos que la esencia de la vida. Uno de los imprescindibles en cualquier estantería.
Si sabéis francés… leeros la versión original… es magnífica.
Saludos
Leí «El Principito» por primera vez cuando recién cumplía mis 10 años, era una lectura obligatoria de la escuela, pero vale decir que es una de msi preferidas, logra, en mi criterio, simplificar hasta tal punto la vida que me causa envidia. De hecho, tengo el mismo libro, ese de cuando tenía 9 años, en mi biblioteca personal mezclado con infinitos volúmenes de Derecho y cada vez que tengo la suerte de tropezarme con él, lo tomo y lo leo nuevamente, cada vez que eso pasa me vuelvo a facinar ante la filosofía de que la verdadera belleza solamentente es visible ante los ojos del corazón.
Recièn acabo de leer una crìtica a esta obra en la web y ¡Dios mío! còmo pensar, y mucho menos escribir y publicar, que «El rpincipito» de Antoine de Saint-Exupèry es meramente un intento de aliviar la frustración del Autor nada más. Elogio la obra y considero que es una de las más precisas y hermosas que haya leído.
Cuando era niña…hace mucho…lei el Principito, fue…es uno de los libros mas importantes de mi vida. Recuerdo mucho ciertas fraces, que se convirtieron en mi filosofia de vida. Ceo que parte de mi misma se la debo al Principito.
Soy madre de una niña de nueve años. Encontro mi antiguo libro en el librero. Ya empezo a leerlo, y me hace tan feliz cuando escucho su vocesita preguntandome cosas que aun no entiende bien. Y me da la oportunidad de enseñarle los valores fundamentales y los principios de vida!
Gracias Principito por crecer contigo, por seguirme enseñando, hoy a ser madre, y seguir asiendo niños a tu lado!
Est libro me ha dejado la mayor enseñanza de toda mi vida la amistad eso es como la ley que rige mi vida y ahora q voy a perder a un amigo entiendo mejor el libro por que lo siento. Pido por favor que cuiden a sus amigos es muy dificil encontrarlos y perderlos es doloroso. Jenny
saludos!
visitando algunos blogs me tope con este que me pareció interesante y fui checando los análisis o comentarios a los libros y pues ví esta magnífica obra de Saint-Exupéry, lo leí hace tiempo, me parece hace 10-15 años, tengo 22 y el año pasado lo volví a leer y me siguió encantando. Es un libro que por mas que se lea siempre se le encontrará nuevo significado y te enseñara algo.
El principito es un libro que se lee mucho mejor en catalan yo me lo leí en catalan y ahora ma tocao la loteria.
A demas este libro aun sigue cuando ya tiene mas de 30 años si no fuera una buena obra la gente la seguiria comprando y leiendo ?
No, la leen porque es una buena obra y aunque yo solo sea una niña ahora ya, se todo eso de la vida
Es un libro que me ha llevado a meditar sobre la vida, realmente lo llevo siempre en mi corazon, siempre que lo lees descubres algo nuevo, un sentimiento despierta en ti.
Tengo nada más y nada menos que 10 años y esta obra me ha parecido realmente interesante, por todos los valores que contiene. Mi única conclusión es que voy a tratar de seguir siendo y actuando como hasta ahora lo he hecho, sin importar la edad que tenga hablaré con sinceridad y siempre miraré con los ojos de mi corazón
He leído muchas veces éste libro, y no me canzo. Siempre hay lago nuevo para mí.
Me gustó el post
Saludos
Leí el principito hace ya unos años, eso significa cuando era niña, me impactó sin duda. Creo que es el libro que más entrañablemente recuerdo de la infancia. Recuerdo esa sensación que me producía, a cada frase que leía me metia yo en el personaje, yo me sentía ese principito, lo vivia¡¡¡ …. aún recuerdo esa sensación que me producía mientras lo leía…. En mi blog tengo un apartado que quisiera dedicar a los libros ¡¡¡pero no lo leas¡¡ porque está todavía en experimentación, muy nuevo y a penas tiene nada. Pero quisiera que visitaras el oficial, espero que te guste. y si quieres pues un votito.
http://www.anaccapote.blogspot.com
en realidad este libor nos hable mucho la imaginacion de como vivir en un mundo raro sin tanta presencia de saber que es lo que esta pasando en nuestros alrededores y por lo cual com alguin puede amar tanto a una rosa por lo cual este pequeño libro es muy bueno como dice en su dedicatoria dedicado a un adulto que en realidad tambien fue un niño.
A mi me enseño que puedo seguir siendo un niño.
este libro lo lei a los 12 años es a cerca de un niño llamado «principito»,
en donde podemos ver a un pequeño muchachito, rubio, vestido solamente con un abrigo, largo.
un niño que se siente solo, con un alma pura y generosa, que no comprende el mundo de losmayores.
Si viviera en el planeta B612, movería mi silla tantas veces como la vigilia me diera tiempo para ver puestas de sol. Pues hoy estoy verdaderamente triste. Dios pensó las dimensiones de la Tierra para que todo el mundo pudiera vivir cómodamente, pero descuidó las necesidad que tiene el corazón de mirar la luz crepuscular que contamina el alma del hombre con poesía e ilusiones. Por eso aquí en la Tierra sólo se puede admirar el ocaso una vez al día.
Lo que me extraña es haber nacido en un lugar donde la bondad y la generosidad necesitan de prólogos y preámbulos para ser aceptadas. ¿Estoy en un país o en un mundo donde la cortesía necesita presentaciones? La desconfianza entre unos y otros me rompe el alma.
Yo en realidad viví 9 años en un planeta que no tenia puestas de sol. Allí la soledad me acercó a la locura. En él tuve la compañía de una rosa, que me ha comprendido. Conocí también otras que nunca germinaron. Y mi único pensamiento era volver al mundo que había yo dejado a los 17 años. Inmóvil y hermanado al dolor, pase los años de mi adolescencia en la oscuridad, y únicamente pájaros y mariposas me daban las fuerzas para no suicidarme. Día a día yo también he cuidado de mi pequeño planeta. Aunque mientras estuve allí me quejaba de mi obligatorio retiro, en realidad me encantaba estar solo. Casi siempre, al terminar mi día, ponía la silla frente a la noche, y me sentaba a soñar con una sociedad perfecta, limpia de egoísmos y malos modales. Una cultura que alzara sobre todas las cosas el valor de la compasión y la etimología de nuestro vocabulario, para así hablar con propiedad y evitar las vergonzosas contradicciones, hijas de la Ignorancia. Soñé con que salía a la calle y todos nos saludábamos. También creí que el amor a primera vista era un motivo para saltear cualquier presentación o prefacio. Solo con una mirada bastaría para que las personas se dieran lo que podría llegar a merecer quien tuvieran delante. Y así me pase 9 años en mi trágico pero fortaleciente exilio.
Y aún así… todavía necesitaba de otras personas como yo.
Nunca pude ver a los cometas para aferrarme a ellos y volver a la Tierra. Entonces un dia pedi ayuda a la Suerte… Y a la Piedad. Recé… y recé. Todo es muy extraño cuando uno se abandona a la Voluntad. Porque una mañana desperte, y ya no vi pajaros ni mariposas… ni oscuridad. En cambio vi enfrente mio a personas que bailaban y se reian. Y vi por primera vez en una decada, una puesta de sol al finalizar el dia. ¡cuanta felicidad me dio volver a la tierra que conocia! … y que habia dejado tanto tiempo por el capricho de mis ideales. Habian pasado ya 9 años de la ultima vez que vi una calle y una vereda. La Soledad, debo reconocerlo, no me dio muchos resultados para encontrar el amor. Aunque yo pensaba que si.
Yo ya habia soñado repetidamente el primer dia de regreso, en mis prometedoras meditaciones, cuando estaba tan alejado de toda civilizacion. Me imaginaba conocer a alguien en la calle, y que un dialogo amable nos llevara a la risa y a la complicidad. Habia soñado que una mujer se enamoraria de mi… y no necesitariamos palabras antes de besarnos… Tambien que mis ideales, serian valorados por todos. Y en vez de eso, recibi como paga de haber pensado veranos y veranos… la burla y la marginacion.
Me avergüenza haber sido tan ingenuo. Yo pensaba que en mi ausencia la tierra estaria avida de Doctrinas. Y que la sociedad ampararia en su brazos a alguien que durante tanto tiempo habia sufrido el exilio. En mis sueños, crei capaz de la comprension a todos los seres humanos. Y ahora me encuentro con que todo lo que yo habia soñado, las sonrisas en los rostros iluminados… el amor… la compasion… Son vistos como los valores de los desbordados.
Tal vez hice bien en irme la primera vez. Yo esperaba que todo se arreglara mientras estaba ausente, pues tambien mi ego creia que el mundo no podria mejorar en mi presencia. Me habia dicho: «Tal vez mi presencia entorpezca a los otros vivos, y les reste tiempo para dedicarse a las cosas que son realmente importantes. Sin mas demora debo irme y dejarlos hacer lo que deben hacer»,
Sin embargo… el mundo que yo dejé a los 17 años… sigue sufriendo los mismos males que cuando me fui. Muchos aseguran que no, que ha progresado terriblemente. Que hay tecnologias que compensan la falta de sentimientos. Pero yo me muero por saber donde se encuentran los verdadros hombres… Y los verdaderos amores.
Hace dos años que recorro el Planeta en busca de amigos, en busca de lo que yo habia abandonado 11 años atras. Pero no puedo encontrarlo. Y extraño la oscuridad de mi anhelado mundo.
Hoy puedo ver el sol y me lastima que en lugar de mariposas y gorriones, halla ansiedad… No entiendo porque si todo deberia ser tan facil, nosotros que nos llamamos inteligentes, desvaloramos la bondad y la generosidad. Puede ser que en la soledad tengamos la necesidad de pensar que el mundo esta equivocado.
Igual que 11 años antes, hoy vuelvo a mi mundo en busca de las personas. Me pregunto si alguno de mis compañeros de secundaria me reconocera si me cruza. por que y la verdad es que al mirarme en los espejos cada mañana, me cuesta mucho decir que yo sea el mismo. he perdido tantas cosas. Debo de haber cambiado mucho. Porque lo que antes me resultaba un juego… ahora me es una empersa dificil..
Yo en realidad busco a alguien que me explique como volver a comportarme como a los diesicite años. Y le prometo, que si me explican, les regalare un Brillante precioso y pulido… que encontre una vez en la oscuridad de mi planeta. Y si no lo encuentro, me ire a las montañas y esperare junto a mi tristeza, una puesta de sol, que me haga sentir en casa… Y tal vez, aproveche una bandada de pajaros silvestres, para regresar a la soledad por segunda vez.
Degüello 30 de Septiembre
(Inspirado en «la plegaria del buzo» de Giovanni Papinni)
El Principito es el libro más bello que he leído. lo hice por primera vez cuando tenía 7 u 8 años. hasta ahora creo habérmelo leído más de 20 veces (en serio) y es que siempre me maravilló por ese impresionante y delicado poder que posee de, sin importar las veces que sean, leerse y encontrale algo distinto de la última vez.
Pero Exúpery no sólo logró eso, sino que también logró hacer algo que a mi parecer hace que este libro sea más especial aún y es esa capacidad de que su personaje, el Principito, sea amado y recordado por nosotros, los que aún tenemos corazón de niño (aunque sólo tengo 18), como si en su viaje a la tierra, este Principito, nos visitara también a nosotros.
Sin llegar a los elogiosos comentarios de la que me antecede, en mi opinión «El Principito» es sencillamente una obra genial. Se disfruta a todas las edades.
Lo prometido es deuda: aquí estoy a haceros la ola por reseñar mi cuento favorito.
El Principito es el mejor libro jamás escrito. Con la ventaja añadida de que no necesita usar palabras complicadas. Y, como decía Odradek, aguanta todas las lecturas, relecturas y rerelecturas que le hagas.
Un saludo.
La esencia pura del cuento en si mismo: niños y grandes. Ambos reciben lo mismo…
Una magnífica reseña.
La verdad es que lo consiguió y El Principito es hoy una Biblia de la existencia. Colocado a la par de un Camus, un Kafka (quién sabía del absurdo mejor que nadie y de esos contadores). Imposible que un Coelho, con esa simpleza insultante, y demás fauna siquiera se les acerque. Saludos, sois mi biblioteca virtual.
«El principito» es un libro que adoro. Lo leí cuando era pequeña y lo sigo leyendo siempre que puedo. Cada lectura es una puerta abierta a ese mundo esencial que es invisible a los ojos. También leí «Tierra de hombres» del mismo autor y me impactó. Es de esos libros que se te meten en el alma (No dejes de leerlo Sergi Bellver, te gustará,) y es que leer a grandes escritores como Saint-Exupéry siempre ha sido y será un gran placer.
Saludos
Releyendo los demás comentarios, me sobreviene la necesidad de una acotación: yo también detesto lo que escribe el señor Pablo Cordero, o Conejo, (no recuerdo ahora cual de los dos significaba «coelho»), también he arado mi cuero cabelludo buscando alguna explicación para las ventas de una basura, literaria y más allá, como «Once minutos», que tuve la desfachatez de leer (era un regalo, y quise opinar, para justificar mi ultimátum al amigo, no más libros, majo, mejor unos calcetines). Y también maquino la idea de llevarme la contraria y dejarme regalar un «código da vinci», para separar las tapas, arrancar las hojas, arrugarlas repetidamente, y usarlas de papel higiénico.
Pero no se me ocurriría atacar en lo personal a Coelho, no más allá de una malvada traducción, ni a Daniel Marrón, al menos no más de lo que lo haría contra un carpintero que no supiera hacer una mesa, por vender lo que no conoce. Pero hay millones que se dejan convencer de que una mesa coja es una mesa. ¿Qué le vamos a hacer? ¿No habría entonces que condenar a los editores?
Coelho al menos ayuda materialmente a muchos niños que lo necesitan, y eso es más de lo que hacen otros, que sólo escriben pésimamente. La obra vital redime el delito de la otra obra, no a los ojos del lector, sino a los de cada cual.
Con todo este barullo mental (me estoy liando, lo siento, escribo deprisa), quiero decir que ya no es nada original meterse con esos tipos (podríamos crucificar los legajos de otros autores, «oficialmente reconocidos» por la crítica). Si nos ponemos serios para separar la vida y obra de autores como Miller o Nabokov (grandes), o como Elouard o Celine, los mediocres también se merecen lo mismo, porque no dejan de ser personas. Eso sí, que les den una orden de alejamiento: a no menos de 500 metros de un teclado, papel o similar.
Es curioso, de pequeño nunca me interesó demasiado ese libro. En el colegio nos pasaron una película francesa, que mezclaba animación (inspirada por los dibujos originales del autor) con actores reales, y había algo en todo aquello que me provocaba tristeza, que me dejaba sintonizado en gris, como me pasó siempre con los circos.
Al circo nunca fui, siempre me han deprimido, pero «El principito» lo leí por primera vez con 22 o 23 años. Después otra vez con 30, y aún otra más, esta vez saltando del francés a la traducción y viceversa.
Lo único que puedo decir es que tengo unos enormes deseos de leer «Tierra de hombres». Y que después entendí por qué me entristecía la historia cuando era niño. Pero esa revelación me la reservo, nada de pornografía en casa ajena.
Y si se me permite, señalar que os sorprendería (hablo en plural por los que hacen «solodelibros», ya que no acabo de pillar quién firma y quién asiente) descubrir la inmensa minoría de locos que siguen en su camino vital esas «verdades» de las que habla el libro y que apellidas «ideales».
Gente magullada pero de paso firme, sí, yo me he encontrado un puñado en mi existencia.
Saludos.
Más que un clásico, esta es una de las grandes obras literarias de todos los tiempos que por falta de talento nunca podrán immitar y mucho menos rebasar los nuevos autores mercadotécnicos y, como bien señalas, edulcorados por el facilismo imperante que ha encumbrado el negocio editorial.
Pasan los años y releo El Principito con renovados hallazgos cada vez que regreso a sus páginas admirables. Un gusto leer este merecido homenaje en tu blog que frecuento aunque no deje comentarios como el que ahora escribo.
Saludos…
siempre he pensado que un es unhj libro tan sencillo que encierra verdades inmensas y que no usa palabras «adultas» para explicar las cosas. Un clasico y un libro hermoso.
Coello?
Hate it!!!!!!!!!!!!!!!!
Zarita
Leí este libro con 16 años y me encantó. No recuerdo muy bien -ni con tantos detalles- de lo que habla. Me acuerdo del archiconocido bombón-serpiente, de los árboles baobabs que crecían a lo loco, de la capita del principito y sus pelos de loco… Todos ellos buenos recuerdos.
Me ha entrado el gusanillo de nuevo. Mañana empezaré por segunda vez su (breve) lectura.
¡Momo, ah! Otro libro que recuerdo que me encantó.
Besillos. Calamity (gracias por visitar mi blog, de esta manera he descubierto yo el tuyo y por aquí me verás de vez en cuando).
Baobabs, y había que arrancarlos porque el asteroide de El Principito (debía ser Plutón) era demasiado pequeño.
Yo adoraba al zorro.
Y sí, lo leí en francés. Nunca leí la traducción. Y sonaba tan, tan bien … «L’important c’est invisible pour les yeux».
En cuanto a Coelho, he propuesto en varias ocasiones una moción para que sea lapidado en la plaza pública, pero al parecer está penado. No lo entiendo.
El principito, de Saint-Exupéry y Momo, de Michael Ende. Dos obras «supuestamente» juveniles que todo adulto debería leer o releer.
«El principito» es el libro que regalo siempre a las personas no aficionadas a leer. Y siempre triunfo.
Cómo olvidar la enorme boa-sombrero. O esos terribles árboles (¿Cómo se llamaban? ¿boabs?)que crecían desmesuradamente y era necesario arrancar cuando aún eran pequeñitos.
Sí, es una alegoría perfecta de la vida… a mí me lo explicó mi hermano mayor cuando era una adolescente y no lo olvidaré nunca.
Ah! totalmente de acuerdo con lo de Coelho, no soporto su metafísica barata. Arriba Saint-Exupéry!
Leí «El Principito» a la edad de 13 años, entonces fue como una tarea impuesta, ya que tenía un profesor particular de francés que me lo hizo leer en ese idioma. Más adelante en la edad adulta lo he releído varias veces y nunca me ha decepcionado.
C.A. Makkkafu.
Que difícil es tener fe en los tiempos que corren.., pero si hablamos de lo esencial, de lo invisible a los ojos, entonces hay un largo etcátera de sensaciones y emociones naturalmente humanas que dan sentido a esta vida con una gama infinita de colores solo perceptibles a los ojos del corazón; todo es del color que brillen tus ojos está claro y si algo nos enseña esta obra maestra es a mirar con otros ojos, a no soltar nunca la mano de ese niño que llevamos dentro; parece que según vamos creciendo nos resulta más difícil sonreír y cometemos el grave error de creer que ya hemos visto todo, y el mundo es mucho más grande y bonito de lo que muchas veces pensamos, hay tanto por ver y por disfrutar, tanto y tan bueno.. es cierto que hay personas egoístas y malvadas pero también es cierto que existen buenas personas y buenas intenciones, buenas historias, buenas películas, buenos libros.., el mundo está lleno de detalles, grandes y pequeños detalles; de ti depende ver la botella medio llena o medio vacía, el mundo está en ti, y como dice el principito ‘lo que embellece al desierto es que en alguna parte esconde un pozo de agua’; Yo intento no olvidarlo, sigo creyendo, sigo creando 😉
Por lo menos vemos el mismo cielo, que no es poco .*
No leí el Principito cuando era niña, sino el año pasado. Es cierto que muchos de los mensajes que encierra son difíciles de captar para un niño, por eso el libro tiene dos lecturas, una infantil y otra adulta. Las verdades que esconde son atemporales, y sus personajes ejemplifican muy bien muchos de los problemas de la sociedad moderna.
Por cierto, me encanta tu página. Seguiré visitándote.
Un saludo