Os podéis leer otras opiniones anteriores para saber de mi absoluta veneración por Elfriede Jelinek. Si me la encontrara por la calle, creo que me arrodillaría ante ella. Y es que su literatura es sencillamente magistral.
«Obsesión» es su última novela publicada. Yo no tenía ni idea de su existencia, pero afortunadamente hay quien vela por mis intereses y me la ha regalado. Es un libro con un diseño horrible (editado en El Aleph), menos mal que el interior, no podía ser de otra manera, no defrauda.
Diré lo de siempre: que me apasiona la manera de escribir de Jelinek. Esa manera jocosa de contar las cosas: riéndose del lector, de los personajes y de ella misma. Esas frases en las que se dirige directamente al lector: «primero pensó que la Gabi llevaba sus zapatos todavía, pero ya no están, perdón, fallo mío» de las que está lleno el texto. Tantas y tantas cosas. Un excelente sabor para los que ya estamos hartos de la literatura afeminada que nos empalaga (véase la mayoría de autores españoles).
Esta edición trae una breve introducción de los traductores (que me he leído en contra de mi costumbre), donde hablan de la dificultad de traducir a Jelinek. Ciertamente no ha de ser sencillo, dadas las características de su literatura. Así que un merecido aplauso para ellos.
¿Hablaré por fin de la novela? Lo haré. Según la contraportada ésta es una novela policíaca, que esconde una dura crítica contra un montón de cosas. Lamento informarles, señores, de que crítica sí, siempre (otra cosa que me encanta de la autora, la manera en que nos canta las cuarenta). Pero de novela policíaca, más bien poco.
Esta es la historia de Kurt, un gendarme ambicioso. Casado y padre de familia, corteja a mujeres que conoce gracias a su trabajo para estafarles su dinero. El señor quiere tener un gran número de propiedades, porque vive bastante endeudado. También mantiene relaciones con una quinceañera, de la que no puede sacar nada, por eso quiere acabar con sus encuentros. Pero cuando la joven se niega, él la asesina.
Una trama interesante que sirve como siempre de trampolín para que Jelinek nos hable de la crítica situación política, de la pasividad de los ciudadanos, de la grave situación medioambiental. Y por supuesto de la situación de la mujer.
A la crítica le encanta ver en la obra de la austriaca una queja del estado de sumisión de la mujer hacia el hombre. En efecto, Jelinek se queja. Pero creo que acusa firmemente a la mujer de negarse a salir de esa prehistoria, a aspirar encantada a que venga un hombre a decir qué es lo que tiene que hacer. Creo que pretende abofetear a las mujeres, para que levantemos la cabeza.. Otro aspecto que me fascina de su obra.
En definitiva, es este un libro más que recomendable. Aunque creo que de toda su producción me quedaré siempre con «Los excluidos», este libro tampoco tiene desperdicio. Si tenéis el buen gusto de leerlo, atentos al pasaje en que Kurt atropella un venado. Excelente.
Más de Jelinek:
Elfriede sacude de lo lindo. Lo suyo es el sado intelectual y ay, a mí como buen sumiso me encanta esta ama tan dominante.
¿Por qué en España tenemos que aguantar a chorra feministas cuyo nombre no citaré por vergüenza torera?¿Por qué no hay escritoras así por aquí?
Obsesión es un libro de los que tienes que volver sobre cada frase una y otra vez para coger el sentido y que no se te escape nada de las ideas latigazo de Jelinek –si se puede decir frase porque su escritura es muy compleja– pero en cualquier caso es una buena obra con el sello de esta mujer descontenta con todos y con todo lo que ofrece esta sociedad, yo recomendaría para quien quiera iniciarse en Jelinek que empiecen por Las Amantes, mucho más ligero y sin tanta introspección
He leido todos los libros de Elfriede Jelinek, me gusta su estilo y su manera crítica de ver la sociedad austriaca y las relaciones hombre-mujer,es una gran escritora merecedora del Nobel,làstima que no sepa alemán para leerla en versión original.
Vaya, dejé de leer Obsesión allá por la página 60 porque el estilo me parecía excesivamente duro y el humor de Elfriede demasiado hiriente. Pero reconozco que tengo una cuenta pendiente con esta novela y tras leer tus comentarios me han vuelto a entrar ganas de empezarla de nuevo con más ganas.
Yo tengo «Deseo», es una escritora que utiliza la palabra como cuchillo. Es tremenda, auténtica, única es su especie, neurótica y afilada como ella solo puede ser. Un verdadero Nobel. Saludos colega de libros