La interesante tesis de la que parte Contra el rebaño digital, ensayo del gurú en informática Jaron Lanier es la de que la concentración de usuarios digitales no garantiza un desarrollo óptimo en ningún campo; la supuesta eficacia de una «mente colmena» trabajando en común no le parece, en contra de lo que suele afirmarse, un avance, sino una clara sumisión de lo humano frente a lo tecnológico.
En realidad, lo que a Lanier le interesa subrayar en este ensayo es la necesidad de recuperar la figura de la persona frente a la de la máquina. Desde la invención y desarrollo temprano de internet hasta hoy, parece que el foco ha ido cambiando: en el origen estaba el servicio (o servicios) que la tecnología podía ofrecer al ser humano; ahora tenemos unos usuarios que han sucumbido a normas establecidas y que en lugar de hacer un uso racional de esa tecnología se dedican a llenar el espacio con contenidos de incierta calidad y/o relevancia. Jaron Lanier denomina a esta tendencia «maoísmo digital»: el hecho de primar el componente tecnológico frente a las personas, el continente frente al contenido.
El autor expone como ejemplos, entre otros muchos, las redes sociales o las páginas colaborativas (foros, wikis): en unos y otros vemos estándares que condicionan el comportamiento del usuario, aunque en apariencia la libertad de elección esté presente. Así, en las redes sociales hemos de adaptar nuestros perfiles a una serie de elementos que tratan de acotar y estandarizar a los usuarios, de manera que puedan establecerse distintas comunidades susceptibles de ser organizadas y clasificadas. En las webs de tipo colaborativo el trabajo común no siempre se hace en provecho de la comunidad: las diferencias de opinión suelen ser acalladas o censuradas, y el hecho de que un grupo de personas trabaje de manera conjunta (como ocurre con la Wikipedia, por ejemplo) no garantiza siempre la calidad o exactitud de los resultados.
Sin embargo, Lanier no está en contra del uso de internet o de su acelerado desarrollo; más bien aboga por un cambio de paradigma que otorgue preeminencia a la faceta humana: aplicaciones, herramientas y webs que tengan verdadera relevancia para un usuario, que contengan información profunda y concienzuda. Lo que el autor percibe (y puede ser una experiencia ampliamente compartida) es que internet se está convirtiendo en una acumulación de páginas sin valor, de aplicaciones que tienden a uniformizar la experiencia humana y de tecnologías que limitan el potencial creativo de la red. La idea de calidad como un elemento rechazado por la comunidad internauta derivaría, al fin, en una falta de criterio para localizar y privilegiar la información relevante y original. Y es que según Lanier, aunque millones de personas pongan parte de su tiempo a disposición del conjunto, no necesariamente se conseguirían logros de alto nivel.
Contra el rebaño digital es un libro inteligente y honesto en sus tesis: algo meritorio si tenemos en cuenta el rechazo que pueden suscitar a priori muchas de ellas. Si no se repara en el estilo algo desmañado del autor y en su tono de mesías new age algo trasnochado, lo cierto es que ofrece ideas muy interesantes sobre las que merece la pena reflexionar.
[…] del ensayo de Jaron Lanier ‘You are not a gadget’, traducido en castellano con un muy libre ‘Contra el rebaño digital’. Lanier, parte activa en la creación de empresas como Google y Adobe, es un tipo crítico con los […]
[…] 10. Me gusta visión crítica de Jaron Lanier en “You are not a gadget”. Thinking outside the box. Existe edición castellano. http://goo.gl/L9JpE […]
Interesante, obvia y controvertida afirmación. Como algo aparte, por no ser normalmente grupal sino individual, estarían los blogs?
Hay, en todo caso, foros serios, constructivos, que aportan ideas que crecen en la discusión. Claro que la mayoría adolece de lo contrario, como afirma el libro. Tal vez sea una cuestión, inevitablemente, de borreguismo humano, no tecnológico.