Hay ocasiones en las que uno echa de menos haberse metido a fondo en la obra de algún autor hace más tiempo; ésta es una de esas ocasiones. Philip Roth siempre ha estado presente en esa lista que todos tenemos de «libros que debo leer» (sobre todo desde que frecuento ciertos blogs), pero por una u otra razón lo he ido aparcando hasta la lectura de esta novela.
Es difÃcil hablar de «La conjura contra América» sin caer en el uso de adjetivos como ‘brillante’, ‘ingeniosa’ o ‘impecable’. Como ya digo, no he leÃdo ninguna otra novela de Roth, por lo que es difÃcil comparar ésta con sus otros trabajos, pero no me cabe la menor duda de que este libro se encuentra entre lo mejorcito de lo que la literatura norteamericana ha producido en los últimos años.
La trama de la novela es perturbadora: en las elecciones estadounidenses de 1940, en plena Segunda Guerra Mundial, el candidato republicano, Charles A. Lindbergh (el primer aviador en atravesar el Atlántico en 1927), conocido por sus posiciones antisemitas, es elegido presidente en su confrontación electoral con Franklin D. Roosevelt. El narrador, un trasunto del escritor, describe desde el recuerdo la situación que vivió su familia en esa situación imaginaria, cuando él tenÃa siete años y al complejo reconocimiento del mundo que le rodeaba se le sumó el temor inmenso debido a su ascendencia judÃa.
«La conjura contra América» tiene dos particularidades que son dignas de mención. La primera, y muy importante, es que utiliza con sabidurÃa el recurso fantástico de la distopÃa, sin caer en tópicos de serie B, facilones o absurdos, y sin que el hecho de situar la historia en una realidad alternativa haga que el lector lea la novela como si de una mera ficción se tratase. La novela se mueve en un universo alternativo creÃble, bien construido y que tiene todas las trazas de nuestro mundo real, aunque ligeramente modificado; el mejor acierto de Roth es dejar esa realidad distópica en un discreto segundo plano, ya que los hechos que ocurren, aunque centren la trama en su contexto, no son tan determinantes como podrÃa parecer a simple vista. La segunda caracterÃstica es que el relato, pese a ser contado por un Philip Roth adulto, no pierde de vista en ningún momento el hecho de que el narrador es, en aquel momento de la historia, un niño y, como tal, sus juicios son los propios de su edad, aunque la perspectiva le otorgue el poder de reordenar sus recuerdos de una forma inteligible; lo cual enlaza con lo que hemos comentado arriba, la relativa importancia que se otorga al contexto imaginario.
Y es que el peso de la novela recae sobre ese narrador infantil que mira los acontecimientos desde una posición secundaria, dada su posición en el entramado familiar; asÃ, el lector no recibe información de primera mano de una forma veraz, por asà decirlo, sino que los sucesos se nos ofrecen siempre «tamizados» por esa mirada inocente, pero muy reflexiva. La posición del padre, que prevé con una inteligencia práctica lo que puede llegar a ocurrir con Lindbergh al frente del paÃs, o la traición de Sandy, el hermano mayor, que se une a una organización juvenil que sirve como vivero de alienación para los jóvenes judÃos frente a sus familias, o la serenidad de su madre, que se alza como un baluarte de sentido común ante los hechos que acontecen… Todo ello es siempre contado con un estilo tranquilo, un tono inteligente (aportado por esa distancia que media entre el narrador actual y el recuerdo que evoca) y una precisión en los detalles que convierte la historia en una perfecta puesta en escena del crecimiento de un niño en mitad de un entorno delicado.
Por eso, el hecho de que la trama se inscriba en una realidad alternativa parece ser un punto menor, comparado con la importancia de describir ese paso de la infancia a la —relativa— madurez de la adolescencia. El joven Philip descubre la fuerza de los lazos familiares y el valor de su herencia judÃa a fuer de observar los comportamientos de sus seres más cercanos, lo cual, claro está, cambiará su forma de mirar el mundo para siempre. El acierto de Roth, recalco una vez más, es poner el énfasis de la narración en este aspecto, aparentemente menor, para construir una bildungsroman clásica disfrazada de fantasÃa distópica.
«La conjura contra América», insisto, puede ser una de las mejores novelas norteamericanas de los últimos años, tanto por su perfección técnica como por su ingeniosa forma de plasmarla. El hecho de que se haya convertido en un éxito de ventas, por una vez, no le resta ni un ápice de interés.
Más de Philip Roth:
Reconociendo su destreza técnica, me desespera la frivolidad temática de este escritor. Esta historia está muy desaprovechada, por no hablar de la mencionada -e insufrible- Pastoral Americana, que simplemente es una estupidez. Sin ánimo de ofender a nadie.
Sin ánimo de ofender: recomendar libros sobre Hitler, la Alemania nazi o El Eje («HITLER VICTORIOSO de Gregory Benford, una antologia algo desigual sobre esta premisa; FATHERLAND de Harris, una buena novela negra policÃaca sobre un detective de la gestapo en una Alemania vencedora; EL HOMBRE EN EL CASTILLO, sobre un Estados Unidos humillado por el eje») es no haber visto que la genialidad de la novela no está en el tratamiento de los temas históricos sino en la magnÃfica construcción de los personajes , en las reflexiones agudÃsimas, en el estilo impecable, en la ironÃa finÃsima, en el ritmo trepidante..Lo de menos, la ficción histórica, que para mà se le va un poco de las manos.
[…] crítica social es un género que disfruto mucho: «El hombre en el castillo», de Philip K. Dick; «La conjura contra América», de Philip Roth; «El último día de la guerra», de Christopher Priest, son lecturas que recomiendo […]
[…] en el castillo“, “Patria“, “En presencia de mis enemigos“, “La conjura contra América“), asà que retraer la fecha hacia la Primera Guerra Mundial puede no parecer un gran […]
[…] de los últimos años han sido todos incursiones desde fuera: Nunca me abandones de Kazuo Ishiguro, La conjura contra América de Philip Roth, La carretera de Cormac McCarthy o El sindicato de PolicÃa Yiddish de Michael […]
Siendo sinceros, al menos conmigo mismo, esta obra de Roth no es ni por asomo la gran cosa. El tema, ya bastante choteado y solo perturbador para quien está desconectado del ambiente de la ciencia ficción o el fantástico no nos lleva a nada que no hayamos leÃdo ya e incluso con mejor calidad. Puedo poner como ejemplo EL HOMBRE EN EL CASTILLO de Phil Dick, donde la visión de un Estados Unidos dominado por los Nazis y los Japoneses es mucho más desmitificadora, porque nos muestra a un estados unidos como un paÃs derrotado no solo militarmente, sino también en su cultura (o lo poco que de ella tengan).
Algo tengo que reconocer de la obra de Roth. Al menos de esta. Aburrida, no es…
PodrÃa tacharla de tendenciosa, pues solo nos muestra las vicisitudes de los pobres judÃos debajo de un gobierno cada vez más fascista como el de Charles Lindenberg, como si solo los judÃos sufrieran, pero tiene su lógica, porque está vista a través de los ojos de un niño judÃo quien no conoce más allá de su cuadra, en este caso, el propio Roth en un trabajo de ciencia ficción transrealista (ajá, pesele a quien le pese, el libro ES de ciencia ficción).
Sin embargo, la sugerencia final de lo que realmente paso con el americano Lindemberg y el por que de su apoyo a los nazis suena, tan, pero tan tonto, que uno no sabe si Roth quiere hablarnos sobre las leyendas de guerra tan alocadas que se dan después de una crisis de este tipo, o si de verdad lo considera como una especie de respuesta para aflojar el nudo de su trama…
…y todavÃa está el happy endding. Un final tan sacado de la manga e inverosÃmil que se antoja ridÃculo.
Aún asÃ, yo también recomiendo la lectura de este libro, pero advirtiendo que, a mi modo de ver, no tiene ningún ingrediente que la convierta en genial.
Si les gusta el tema hay muchos más libro al respecto: HITLER VICTORIOSO de Gregory Benford, una antologia algo desigual sobre esta premisa; FATHERLAND de Harris, una buena novela negra policÃaca sobre un detective de la gestapo en una Alemania vencedora; EL HOMBRE EN EL CASTILLO, sobre un Estados Unidos humillado por el eje, y una última que no recuerdo su titulo de Harry Turtledove sobre unos judÃos sobreviviendo en una Alemania victoriosa.
Patrimonio es un libro que se debe de leer. Es la relación con su padre durante sus últimos años de su vida. Ésta muy fuerte el libro, pero muy interesante.
Casualidad, yo también acabo de leer un libro de Roth, Everyman, el último que ha publicado, lo que demuestra, personalmente que es uno de los mejores autores americanos. Tampoco he leÃdo otras obras suyas, pero por su bibliografÃa y lo que cuentas, efectivamente se centra en las raÃces judias, la familia, y todo envuelto de una filosofÃa existencial plasmada de una manera tremendamente inteligente. Yo me quedé muy impresionada con este librito sobre el miedo a la muerte como inevitable meta de todo ser humano.
He leÃdo «El animal moribundo» y «La contravida». Ambos me han gustado, aunque quizás, como tantos autores da la impresión de repetir ciertas situaciones-al fin y al cabo todos tenemos un par de «obsesiones» recurrentes-. Los personajes son una mezcla (aparentemente) paradójica de instinto e intelectualidad, que les aleja de «los comunes», pero que ciertos lectores verán como atractivos…
No he leÃdo este libro, pero como decÃs por ahà arriba estaba en mi lista. Lo primero que leà de Roth fue «Pastoral Americana» y me pareció una obra maestra, un escritor muy dotado para recrear la historia desde varias perspectivas, muy sutil, con un retrato de época y personajes impresionante.
Luego leà «El animal herido», (si no recuerdo mal el tÃtulo) sobre un profesor univeritario maduro y seductor, una obra de menos ambición que la anterior, pero interesante.
Hace poco ha publicado Seix Barral «Zuckerman encadenado», cuatro novelas cortas con este personaje, Zuckerman, un alterego del autor que retoma en «Pastoral americana», es bueno, pero como leà en alguna crÃtica este escritor dio un salto muy grande a partir de sus obras de los años 90.
También leà una autobiográfica «Patrimonio» sobre la relación con su padre, muy intensa.
Lo que no sé de «La conjura contra América», es si en alguna parte hace referencia a Philip K. Dick y su «El hombre en el castillo» novela de 1964 con un tema muy parecido a este, los alemanes y japoneses han ganado la Segunda Guerra Mundial y se han repartido América. Un libro con mucha influencia en la contracultura americana y muy interesante como casi todo lo de Dick de esa época. Supongo que el libro de Roth será muy bueno como casi todo lo suyo, y no creo que esta deuda, que le resta originalidad, sea excesiva.
Impresionante libro,totalmente de acuerdo.
Para mà también está en la lista de los autores pendientes, aunque después de leer tu reseña me han entrado unas ganas terribles de empezar a leerlo. Siempre he leÃdo crÃticas estupendas de él.
La pelÃcula de La mancha humana me gustó bastante, aunque tampoco he leÃdo la novela.
Un saludo
En mi opinión el libro parte de una idea bastante original y al principio se hace interesante, pero le sobran páginas. Llega un punto en el que no hay nada que contar, y el autor vuelve siempre a lo mismo.
La novela es buena, porque Roth es Roth, y cualquier cosa escrita por él tiene calidad, pero es inferior a la mencionada Pastoral Americana, y a La Mancha Humana, mi libro favorito de este autor. Aunque, efectivamente, sean novelas muy americanas.
Saludos.
Por cierto, como maravilloso y perfecto, el otro Roth, Joseph. Todo lo que leais de él os parecerá de lo mejor. Saludos.
Sin embargo, Pastoral Americana no me gustó. Me pareció demasiado americano y bastante ajeno a alejado de nosotros. Leeré esta conjura a ver si cambio de impresión.
Un gran autor que retrata muy bien la sociedad nortamericana desde hace unos años hasta la actualidad, con sus temores, con sus costumbres nos adentra en unos EE.UU. casi desconocidos para la mayorÃa con unas descripciones casi perfectas
Por favor, leed El lamento de Portnoy, del mismo autor. Maravillosa.
Coincido con Palimp, también está en mi lista. Y el que esté en bolsillo también es un argumento, oiga, que no estamos como para andar derrochando.
No conozco al autor, tampoco he leÃdo nada de él. Desconfiaba del bombo que se le está dando al autor: será casualidad, pero últimamente me he encontrado con reseñas de él por todas partes. En todas se valoraba positivamente el trabajo en cuestión.
También está en mi lista de los por leer, y por lo que veo no deberÃa esperar más tiempo. Además ya está en edición de bolsillo.