Tras este apacible título se esconde una soberbia escenificación de la crueldad que puede desarrollarse en la intimidad de una simple reunión social. Honoré de Balzac, experto como pocos en retratar a las personas y mostrar sin tapujos su personalidad, pone en escena una serie de personajes que se dan cita en un baile palaciego, allá por 1809, en pleno apogeo del esplendor napoleónico; en ese contexto tan galante y formal podremos ser testigos de las maniobras que algunos de ellos llevan a cabo para subvertir esa «paz del hogar» que en absoluto es tan tranquila como podría suponerse. Y es que lo que el maestro francés describe con ironía y exactitud es la falta de escrúpulos que todos tenemos a la hora de tratar de alcanzar nuestras aspiraciones.
La paz del hogar es un relato breve que se incluye en la colección Escenas de la vida privada, en la que Balzac retrató diversos aspectos de la sociedad de su tiempo. En esta ocasión, la trama se centra en las relaciones de unos cuantos personajes durante la celebración de una fiesta organizada por un senador para conmemorar la paz que Inglaterra y Francia acaban de firmar. En el palacio, unos cuantos hombres ilustres —un embajador, un coronel, un Consejero de Estado— charlan sobre sus relaciones con mujeres, bien esposas o amantes, y alardean de sus conquistas e infidelidades. Lo que comienza siendo una plácida velada social termina convirtiéndose en una sutil lucha por alcanzar los favores de una dama elegante que ninguno de ellos conoce… aunque resultará mucho más cercana de lo que se imaginan.
Aunque pudiera parecer una obra sobre la pasión o el amor, La paz del hogar ahonda más bien en los entresijos de lo peor del alma humana: la codicia, la envidia, la crueldad o el odio. Balzac retrata una situación muy normal, cotidiana, pero la aborda desde la psicología de unos protagonistas empeñados en lograr sus objetivos a toda costa, sin reparar en convenciones sociales o daños emocionales. No sólo hablamos del evidente engaño asociado a una infidelidad, sino a la falta de escrúpulos de los individuos que ansían llevarlo a cabo, y a la hipocresía que yace bajo sus intenciones; los personajes del relato no sólo traicionan a sus congéneres, sino que muestran a las claras la degradación a la que se puede llegar en pos de un deseo (sea del tipo que sea).
La paz del hogar es una obrita menor, accesoria, en la enorme producción de Honoré de Balzac. Pero no hay duda de que, a pesar de estar lejos de la calidad de otras obras del francés (y es que en las narraciones breves su genio para el retrato psicológico se ve muy constreñido), es un texto irónico e interesante, que ofrece algunos momentos de deleitosa contemplación de los entresijos oscuros del alma. Aunque breve, por tanto, bastante recomendable.
Más de Honoré de Balzac:
- La búsqueda del absoluto
- La Comedia humana
- Eugénie Grandet
- Las ilusiones perdidas
- La muchacha de los ojos de oro
- La piel de zapa
- El pobre Goriot
- La prima Bette
Ya le estoy leyendo es la historia de la era de rezago napoleónico y de una aristocracia hoy obsoleta, por ahora
Jorge
Comentario , Lo que puedo decirle señor Molina que no tengo conocimiento de esta obra de Balzac a pesar de ser un apasioando de Hónore de Balzac , puedo agregar que es poco posible que se llegue alguien a leer cabalmente `» La Comedia Humana». Por completo . Tal vez un Roger Pierrot en Francia u Jaime Torres Bodet. en mexico.Ya en el año 1985 , escribi un poema en formato de folleto , «Homenaje a Balzac», el cual esta en el archivo de la Maison de Balzac . No he tenido noticias de ninguna obra de Balzac de nombre «La Paz del Hogar», un libro muy importante para mí, le quedo muy agradecido por su informe .
Cordialmente
Jorge López Zegarra
A pesar de ser un apasionado lector de Balzac y haber publicado u «Homenaje a Balzac» en forma de plaqueta ya hace muchos años . Recien me entere por su comentario de esta obra . «La Paz del Hogar «, Aunque sea algo increible ,se es muy poco posible se pueda llegar a leer «La Comedia Humana «, por completo quizas un especialista como Roger Pierrot, entre otros en Francia .Quedo muy agradecido por esta noticia señor Molina y a Solodelibros.
Jorge López Zegarra
Aunque tenemos siempre la tentación de acercarnos a los autores a partir de sus obras más cortas (cuentos y nouvelles), en el caso de Balzac, es un error que se puede pagar muy caro: el peligro de disuadirnos de leer sus grandes novelas.
No hace mucho leí de nuevo a Balzac y quedé algo frustrado, más o menos como te ha ocurrido a ti, después de aproximarte al libro de la reseña. Yo recordaba a otro Balzac, al de “Eugénie Grandet”, “Papá Goriot”, “Los campesinos”, pero “La piel de zapa”, su primer éxito precisamente, no fue una elección muy acertada.
Un tema nada original, una causticidad poco sincera, – sobre todo por el abuso que hace de la sofisticación y el ingenio -, un estilo desarreglado y tosco (¡¡), una trama deslavazada,… En fin, supongo que hasta los mejores tiene días claros y oscuros.
Un saludo muy cordial