El mentiroso – Henry James

El mentiroso es una de las muchísimas novelas cortas (o, si se prefiere, cuentos largos) que Henry James escribió a lo largo de su vida, aunque no alcance la altura de algunas de sus creaciones, como puede ser Otra vuelta de tuerca.

En esta novelita se narra la historia, contada por un observador externo, de Oliver Lyon, afamado pintor inglés, que se reencuentra por casualidad con un antiguo amor, Everina Brant, en una cena en casa de un conocido. Para su sorpresa, la dama se ha casado con un personaje extravagante y exótico, el coronel Capadose, un hombre atento y caballeroso, pero aquejado de un contumaz vicio: la mentira. Lyon, tratando de impresionar a Everina para recuperar su cariño, se propone hacer un retrato de su marido en el que quede expuesto a los ojos de todo el mundo el defecto que le domina. Pero, por supuesto, como en casi todos los relatos de James, no todo es lo que parece y la resolución del conflicto no será en absoluto sencilla.

Para el que haya leído al autor, las características de la historia le parecerán familiares y propias; obsesionado por la psicología de sus personajes, James solía jugar con los puntos de vista y los narradores para conseguir efectos de perplejidad en el lector. En sus historias, pocas veces algo acaba siendo lo que se barruntaba, pues las tramas suelen tener giros inesperados para provocar incertidumbres.

En El mentiroso, el final es más sutil que en otros de sus cuentos, quizá porque el tema que trata (fundamentalmente, el amor) así lo requiere. La tensión latente en el corazón de Oliver Lyon es contradictoria, ambigua; la relación que mantiene con Everina y el coronel Capadose le empuja hacia la corrupción que él cree combatir. Aunque no revelaré el final de la historia, baste decir que guarda una lógica ineluctable y que la penetración psicológica de James consigue mantener en vilo hasta la última página.

Como antes refería, las tramas del autor son recurrentes, así como sus personajes, colocados siempre en situaciones de índole similar, en las que sus principios y certezas son puestos a prueba de una forma u otra. No es El mentiroso una excepción, por lo que no aporta rasgos nuevos o diferenciadores en la narrativa de Henry James. Sin embargo, su lectura es siempre agradable e interesante, ya que, por encima de todo, era un excelente novelista y narrador, avanzado para su tiempo y gran creador de personajes. No sabe uno si, como siempre suele decirse, fue precursor de la novela moderna, pero es evidente que su altura como creador es indiscutible. Y este relato, aunque no figure entre lo más granado de su obra, es una muestra indiscutible de ello.

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